Dentro de todo lo que nos han dicho que debemos ser, una cosa es ser responsables, cumplir con todas las exigencias y seguir un camino trazado como buenos ciudadanos del mundo (si queremos ser reconocidos como un capital humano sobresaliente). Pero dime hermoso y altamente desechable capital humano, ¿alguna vez te has preguntado si todo eso tiene algún sentido?

La eterna lucha de las responsabilidades y los muros.

Ser responsable es importante y ciertas estructuras pueden ayudarnos a mantener el equilibrio en la sociedad pero, ¿qué pasa cuando esas responsabilidades nos consumen hasta el punto de perder de vista quiénes somos realmente? Perderse sobre el camino que creemos trazar y terminar siguiendo una línea trazada por otros.

En redes sociales hay demasiadas imágenes con frases inspiradoras basadas en "dejarlo todo atrás, romper los barrotes que nos aprisionan y escapar a un lugar lejano para reflexionar sobre el mundo y nuestro rol en él"...pero porque si lo hiciéramos, probablemente seríamos vistos como rebeldes, soñadores sin sentido y poco realistas, una mala inversión de capital humano. ¡¿Cómo osamos cuestionar el orden establecido y escapar del molde?!

Sin embargo, no puedo evitar pensar en todas las personas que decidieron tomar ese camino. Aquellos que dejaron todo, incluidas las expectativas sociales, para abrazar su verdadero yo y encontrar su propio significado en este mundo loco. Tal vez ellos encontraron respuestas más profundas al alejarse de lo convencional.

Nos exigen tanto, es cierto. Cada paso que damos está meticulosamente diseñado para encajar en un sistema que nos consume pero, ¿qué pasa con nuestras aspiraciones, nuestros sueños? ¿Acaso no merecemos buscar aquello que realmente anhelamos?

Quizás, en lugar de perder nuestras metas, necesitamos perder el miedo a ser diferentes, a cuestionar lo establecido y a desafiar lo que nos imponen. Porque solo al perder algunas cosas, podemos ganar algo más valioso: nuestra propia autenticidad y la libertad para decidir quiénes somos y qué queremos.

Entonces, la próxima vez que sientas que te ahogas en un mar de responsabilidades y exigencias, tómate un respiro. Tal vez, solo tal vez, haya un lugar donde puedas escapar para encontrar la claridad (paz) que necesitas. Y si alguien te critica por ello, sonríe y recuerda que todo mundo tiene algo que decir, pero tienes la responsabilidad de cuestionar si prefieres creerlo o no.

Este blog fue inspirado en el análisis de la lectura del mes "Enjambre" en Confluencia (comunidad en la que participamos para fomentar el pensamiento crítico aplicando el método de lectura 2PL3R) hecho por mi hermano Mateus.

Ahora, está es una incongruencia solo para invitarte (sí quieres) a cuestionarte. Gracias por apoyar mis redes (baneados) sociales y comprar productos en la tienda de incongruentes.

Comparto una pregunta para que me contesten en este blog:

¿Estarías dispuesto/a a dejar de ser tú (o el/la supuesto tú) para encontrarte?